Vanesa Almada Noguerón (Buenos Aires, 1980). Tiene estudios en Letras y en Gestión Cultural. Actualmente, reside en la ciudad de Mar del Plata y colabora en las revistas y plataformas literarias Liberoamérica y LALT (Latin American Literature Today). Publicó: Entre los ruidos© (Baldíos en la Lengua, 2015), Quemar el fuego© (Autogestivo, 2017), Los demás© (Liberoamérica, 2019), Límbica© (El Taller Blanco, 2020) y Cómo no se resuelve un köan© (Qeja Ediciones, 2021).
I
repito la letra de la canción de moda
acepto su estrofa de apariencia inofensiva hago las paces
con el slogan gelatinoso folletinesco poco expresivo atemporal
que de algún lado
estoy segura
me suena
la válvula está rota
repito con angustia
(y la angustia es clave)
el pitido punzante que silva sin parar adentro
de la cabeza
permanentemente repito los números de un teléfono importante
una fecha de cumpleaños y un nombre
de tres sílabas
la válvula
es la válvula
repito movimientos pronombres abandonos colapsos nerviosos
como la fotocopia repite su cuerpo sobre el plástico caliente
múltiples veces
la válvula está rota
es la válvula
la canción el pitido los números el nombre
de memoria repito el proceso completo para repasar
ese lenguaje de riesgo
que me asiste
mientras me bifurco
frente al espejo me repito
a mí misma con mi misma cara mi mismo pelo
mi misma boca mis mismos dientes
cada doce segundos vuelca la canilla sobre el azulejo
la gota
repite
indefinidamente
el mensaje de su existencia
II
suena el silbato y se apaga la furia
de la calle
si vinieras diría falta
corregiría ciertos errores
si vinieras buscaría la forma de negarte únicamente
para volcar la carga de la culpa no en las rodillas
sino en la espalda
(el lugar de los excesos)
aceptaría ese detalle si vinieras
pisaría sin el suelo como una vez gritamos
en un galpón hediondo de mala muerte mientras hablabas
de cómo los mayas habían sido
los precursores de la ciencia moderna
nuestra existencia simultánea condiciona significativamente
el aislamiento aconsejado al igual
que el imparcial
hoy esta calle es el plató de unos ensayos que hace mucho dejaron de ser
simulacros de emergencia
suena el silbato
si vinieras protestaría
extendería el protocolo
obligatorio
diría falta
¿dice el lenguaje lo que realmente
queremos decir?
III
hablé de mi corazón
como un objeto a interpretar
supo juntar todavía
con esa envidiable paciencia
de hormiga obrera
lo que perdió:
lo colocó dentro
de un bosque vacío
pero nunca aprendió
a desertarse
a transitar sin duelo
su propio cuerpo
hablé de mi corazón
como un objeto a interpretar
un no-poema
que deja olvidado
en un baño de estación
su propio movimiento
nunca aprendió a colisionar
sobre lo roto del asfalto
nunca aprendió a ser objeto ni a descarriar
lo interpretado
hacia ninguno de los caminos
(Poemas inéditos)