Como siempre, hay que empezar por el final: “Estoy contento de haber llegado hasta acá. / Ya no soy joven, pero somos hermosos”, dicen los dos últimos versos de Estrellas al fondo del río. Quienes lean estos poemas de Ezequiel verán que esos versos son casi un manifiesto, una declaración que está ahí para cerrar un libro escrito desde la madurez”

Santiago Venturini

Poeta y doctor en letras
Aguacero Ediciones, editorial independiente de poesía y traducción de San Miguel de Tucumán, Argentina.

Estrellas al fondo del río, Ezequiel Nacusse

Todos los poemas de Estrellas al fondo del río son poemas de amor: por un paisaje, por cosas comunes como un pedazo de cielo, por esas gatas a las que se alimenta y por esos otros que aparecen todo el tiempo —son una novia, un extraño, un muerto que aparece en los sueños, un doble—, como si no hubiera poema sin ese intento de alcanzar a alguien que está más allá, para expresar ese amor pero también, paradójicamente o no, para tratar de saber quién es uno mismo.