La belleza es otra cosa, Camila Mermet
Leíste este libro, querid@ lector@, sentado en tu sillón favorito, o de a ratos en el colectivo yendo o volviendo de estudiar, o robándole tiempo al trabajo aburrido, o un ratito antes de dormir cuando la semana parecía eterna, o quizá de un tirón un domingo que decidiste quedarte en la cama descansando la mayor cantidad de horas posible.Y disfrutaste de los poemas comunes (en tus días comunes) que son la gran revelación que nos da esta joven poeta: lejos de un discurso grandilocuente, con sumundo hecho de pequeños detalles, una simple muchacha urbana dice un puñado de leves poemas pop que serían el orgullo de Hannah Horvath.